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El hecho de que las ubicaciones importan es algo que está demostrado por Danzo Studio, con sede en Taipéi, Taiwán. Influenciado por paisajes e industrias, Danzo combina toda la inspiración que Taiwán tiene para ofrecer. Hablamos con Wei-Lun, el Fundador y Director de Diseño de Danzo, sobre ideas, la empresa, su serie Landscape y, por supuesto, Taiwán.

 

Hola Wei-Lun, ¿podrías contarnos un poco sobre Danzo? ¿Dónde empezó todo?

 

La idea de construir una marca se remonta a alrededor de 2009, el año en que obtuve mi título de licenciatura en diseño. En ese momento, solo era una ambición escondida en la parte posterior de mi cabeza y, en lugar de solo pensar en ello, decidí hacer algunos preparativos. Lo primero y quizás lo más importante fue identificar la relación entre yo y el diseño. En otras palabras, construir un mundo más grande, extremadamente personal y más fascinante dentro de mi cerebro. Por lo tanto, fui a la Academia de Diseño de Eindhoven, donde me gradué en 2014. Danzo fue fundada a finales de 2013, cuando ya había cuatro diseñadores. Lo que hice entre 2009 y 2013 no fue solo elaborarme a mí mismo, sino también enviar los planos futuros a aquellas personas que estaban cerca de mí, construyendo un equipo paso a paso. Esto se puede llamar el origen de Danzo.

 

¿Por qué fundaste Danzo? ¿De qué ideas fundamentales partiste?

 

Hace mucho tiempo vi el potencial de la industria manufacturera taiwanesa. En realidad no tiene nada que ver con el coste, pero es una industria con una calidad suprema y una gran capacidad de innovación y desarrollo, lo que realmente me interesa. Y la única manera de apoyar y encadenar estas pequeñas fábricas es construir una marca, porque a medida que crecemos y nos internacionalizamos, ellas también pueden beneficiarse en muchos aspectos. Además, no sólo yo sino también mis socios estábamos un poco decepcionados por la realidad de la industria del diseño en Taiwán, y esto encendió el fuego dentro de nuestros corazones: "Es hora, podemos hacer algo, intentémoslo".

 

¿Es la serie Paisaje una oda a Taiwán? ¿Está devolviendo el favor a la industria, por así decirlo?

 

Taiwán es una isla pequeña, el tamaño es de unos 36.197 km.2, pero tiene 268 picos que superan los 3.000 metros. Por otro lado, Taiwán tiene una enorme variedad de paisajes con diferentes climas y por supuesto, una enorme variedad de especies animales se asientan en diferentes paisajes y altitudes. Eso nos hace bastante especiales desde el punto de vista geográfico. Entonces, en conclusión, vivimos como diseñadores que solíamos ver tantos mundos diferentes de paisajes en nuestra vida diaria. Diré que el país en sí nos brindó un festín de naturaleza para experimentar desde nuestra infancia, y eso influyó mucho durante todo el proceso para diseñar y materializar la serie Paisaje.

 

¿Dónde está Danzo situado ahora y puedes contarnos un poco sobre el área en la que se encuentra el estudio?

 

Danzo está ahora situado en el este central de Taipei, en una zona llena de varios restaurantes, cafeterías, bares y tiendas selectas - un área comercial bastante animada con jóvenes y viajeros, llena de energía y entretenimiento. Vemos esto como beneficioso; la gente de Danzo tiene muchas opciones para tomar una copa a poca distancia o pasar un rato leyendo en una librería a las 2AM.

 

¿Cómo se combinan tus experiencias en el extranjero con la forma tradicional taiwanesa de hacer las cosas?

 

Quizás sería mejor utilizar la palabra “industrial” en lugar de “tradicional”. Conociendo la parte industrial más dura, de alguna manera es más fácil materializar lo que hemos construido en Europa, quizás la parte más de diseño y creatividad. En conclusión, antes éramos buenos haciendo, ahora somos buenos haciendo y pensando, con nuestras propias perspectivas.

 

Tanto en los bancos como en el proyecto Landscape se utiliza aluminio. ¿Podrías explicarnos por qué has elegido este material?

 

El aluminio es nuestro material favorito hasta ahora, la razón principal es su potencial para ser manipulado en una gran cantidad de variedades durante el proceso de fabricación. Además de esto, también es un material duradero y que puede resultar fascinante con diferentes acabados, todas estas características hacen del aluminio nuestro material favorito, pero no es el único con el que trabajamos.

 

¿Cuál dirías que es tu firma como diseñadora?

 

Esa es una buena pregunta, pero puede haber múltiples respuestas. Difiere de un caso a otro ya que hacemos diferentes diseños con diferentes circunstancias. Pero para nuestra propia línea de productos “Danzo”, está muy claro que solo producimos diseños divertidos con buenas historias detrás. Así que si tengo que resumir nuestra firma en una sola palabra, será “imaginación”. Se podría decir que tendemos a crear un cierto rango de libertad para que los usuarios interactúen con los productos, de modo que se conviertan en existencias únicas. Las interacciones difieren de persona a persona, nuestros productos son como mascotas y esperamos que permanezcan más tiempo con los usuarios como sus objetos favoritos durante mucho tiempo.

 

¿Cómo se te ocurrió el nombre Danzo y qué representa el logo?

 

“Danzo” tiene una pronunciación similar a “egg maker” en nuestra lengua materna. Como siempre ponemos imaginación en nuestros productos, son como huevos de los que nacen diferentes criaturas para tener diferentes interacciones con sus dueños. De ahí el origen del nombre “Danzo”. Entonces el logo es bastante comprensible, en primer lugar, parece ser un huevo, por supuesto. Luego simplemente le agregamos una llave de reloj para mostrar que es una criatura artificial dentro de la cáscara del huevo.

 

¿Cuál sería el objetivo final que estás buscando con Danzo?

 

Trabajamos como una marca que diseña y produce productos de alta calidad, productos que están diseñados con contextos fascinantes para crear experiencias interesantes. Entonces el objetivo final es muy simple. Deseamos que nuestros productos, sean cuales sean, puedan realmente integrarse en la vida cotidiana de las personas y permanecer allí el mayor tiempo posible. No como objetos ordinarios, sino como compañeros.